Ecologia Integral: abordagens (im)pertinentes - volume 2
Ecología Integral a la luz de la justicia ambiental y la justicia anamnética 115 derechos de la naturaleza y los de la humanidad” (TAMAYO, 2003, p. 114, citado por RINCÓN, 2018, p. 320). B. Ambientalismo y la ecología integral de LS del Papa Francisco Las éticas medioambientales actuales han sido parte importante de la inspiración de Francisco en la elaboración de LS. Se trata de los esfuerzos “sinceros y honestos” que el mismo Papa cita en el número 16 de LS. A. Schweitzer, Aldo Leolold, Van R. Potter, H. Rolston, Taylor, Peter Singer, etc., son algunos referentes principales de estos esfuerzos honestos de las éti- cas ecológicas contemporáneas. Uno de los aspectos clave que estos y otros autores venían reivindicando era la ampliación del ámbito de consideración moral a aspectos o dimensiones que la Iglesia no había tenido en considera- ción (TATAY, 2018, 399). El ámbito de consideración moral ha seguido un modelo conocido como ´de los círculos concéntricos´ (SINGER, 2011, p. 111-126). Este autor afirma que la evolución moral ha ido progresivamente incluyendo a grupos tradicionalmente marginados (niños, mujeres, migrantes, minorías raciales, futuras generaciones, animales, ecosistemas, etc.). Para algunos de estos filósofos, este proceso de maduración moral conducirá en algún momento al reconocimiento del valor intrínseco de la biósfera, de su reconocimiento como sujeto pasivo de consideración mo- ral. LS valora esta expansión progresiva de los círculos éticos, pero este re- conocimiento no lleva a Francisco a colocar la ecología integral en alguno de ellos. Ni en el círculo más estrictamente antropocéntrico de Passmore, ni en el sensocéntrico de Singer, ni en el biocéntrico de Taylor, ni en el econcéntrico de Leopold y Naess o en el cosmocentrismo de Lovelock (TATAY, 2018, p. 400-402). El Papa ve necesario clarificar la diferencia entre el antropocentrismo bíblico y el antropocentrismo de la modernidad -desmesura antropocén- trica (LS, 69) que coloca la razón sobre la realidad (LS, 115)- principal responsable de la crisis medioambiental actual. Pero el duro cuestiona- miento que le hace no es para igualar o disminuir el valor del ser humano en relación con las otras criaturas, sino colocarlo en su sentido más propio, que es el relacional, cristológico y cósmico. Como señala Sheid, Francisco apunta a un teocentrismo no antropocéntrico que podría ser entendido como un teocentrismo cósmico que trasciende el planteamiento de Singer
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