Ecologia Integral: abordagens (im)pertinentes - volume 2

Ecología Integral a la luz de la justicia ambiental y la justicia anamnética 111 consumismo compulsivo; c) El predomino del paradigma tecnocrático, do- minador de la naturaleza y del ser humano; d) La puesta en evidencia de una antropología deficiente y unidimensional dirigida por la razón instrumental, que aísla al sujeto y le transforma en indiferente en relación a su entorno; e) La captación de la insuficiencia de la iniciativa y la acción individual en relación a los retos complejos e inmensos del mundo contemporáneo. Para Guardini, en la transición de la edad media a la edad moderna se da una serie de transformaciones que han entrado en crisis en el siglo XX: a) La vi- sión del sujeto como individuo autónomo; b) La percepción de la naturaleza como lo dado de modo inmediato y c) Una comprensión de la cultura como obra humana independiente frente a Dios y su revelación. Estos fenómenos sistémicos permean la ciencia, la economía, la política, la cosmología y al concepto de mundo a partir del siglo XV hasta la actualidad. De ahí que la aparente ausencia de límites y el desfase entre tecnociencia y moral sean elementos tan característicos de esta situación (TATAY, 2018, p. 385-387). Para Jonas (1994), el horizonte lo marca la necesidad de plasmar una nueva ética capaz de ordenar y guiar el poder que progresivamente ha ido de- sarrollando la humanidad, concretado en la nueva era tecnológica (LS, 115). El concepto de ´límite´ y la urgencia de “crear un sistema normativo que incluya límites infranqueables y asegure la protección de los ecosistemas toma mucha relevancia (LS, 53). También el discernimiento de la expe- rimentación genética (LS, 130), la investigación científica (LS, 136), y el poder de las finanzas (LS, 129). La transgresión de los límites de las posibi- lidades físicas del planeta es alimentado por una raíz cultural: la idea de que no existen verdades indiscutibles que guíen nuestras vidas, y que la libertad humana puede actuar como si no tuviera límites (LS, 6). La característica propia del antropocentrismo moderno del crecimiento infinito lleva al hom- bre a la “adoración del poder humano sin límites” (LS, 122). La tecnología ha multiplicado este poder y ha inaugurado un nuevo período histórico en la que la capacidad tecnológica humana nos pone en una encrucijada (LS, 102) (TATAY, 2018, p. 392). Para Francisco, por tanto, la modernidad se ha excedido y ha impues- to su paradigma tecnocrático. Manifiesta una pretensión de poder ilimi- tado, proyecta una visión distorsionada, mutilada del ser humano, como ser unidimensional. Y a la naturaleza la percibe de manera instrumental, como mera proveedora de recursos. Se ha producido la transformación de la tecnociencia en tecnocracia y su lógica de dominarlo todo ha sometido a la tierra (LS, 108). La ciencia y la técnica independientemente no causan