Ecologia Integral: abordagens (im)pertinentes - volume 2

Ecología Integral a la luz de la justicia ambiental y la justicia anamnética 107 porque la justicia tiene algo de absoluto; la justicia debe poner énfasis en responder a las injusticias o daños recibidos y no tanto verse como simple castigo al culpable. Las víctimas tienen como elementos característicos: a) el no merecimiento del daño, y b) que se trata de una condición no elegida, no voluntaria (SANTIAGO OROPEZA, 2018, p. 11). Justicia es, por tanto, reparación de lo reparable del daño causado y memoria de lo irreparable. En el caso de la justicia ambiental que nos ocupa, se trata de reparación del daño causado a las personas través de la devastación de sus hábitats y, en general de la naturaleza. Memoria, reconocimiento y compasión se convierten en elementos claves a profundizar para una justicia a partir de la memoria de las víctimas. La compasión, entendida no como falsa piedad, sino a partir de la correcta interpretación de la parábola del Buen Samaritano: el prójimo –el sujeto moral- no es el caído, sino el samaritano que se aproxima a él y le asiste. Ser sujeto moral se logra aproximándose al otro, haciendo propia la causa del otro (REYES MATE 2008, p. 107). Una justicia que pone a las víctimas como centro del sentido de la justicia es esencialmente, una justicia de repa- ración de la injusticia. Reyes Mate se remonta a T. W. Adorno para presentar la importancia de la memoria para la construcción de un imperativo ético: recordar para hacernos cargo de las injusticias pasadas, para recordar su vi- gencia y para no repetir (REYES MATE, 2008, p. 113-114). El concepto de justicia de Reyes Mate se pregunta por los derechos negados en el pasado, por la vigencia del daño que sufrieron las víctimas inocentes, por su sufrimiento, por los vínculos entre la injusticia que se padece en el presente y la pasada. Desde esta perspectiva es posible precisar qué queremos decir cuando exigimos justicia para las víctimas. Las injus- ticias cometidas en el pasado siguen siendo heridas abiertas, más allá de que los poderes fácticos busquen esconderlas a través de estrategias como el olvido o el ocultamiento. Se apunta a hacer justicia a las víctimas, muer- tas o no, y su sufrimiento. Para Reyes Mate, sin memoria sencillamente no hay justicia. Es más, para este autor, el objeto de la justicia deben ser las injusticias. Preguntar por la justicia de las víctimas es reconocer que la injusticia de la víctima es el lugar de la justicia. O, dicho de otra manera: quien padece la injusticia tiene la palabra que desencadena el proceso de la justicia (GÓMEZ, 2015, p. 58). Reyes Mate (2018) hace un fuerte cuestionamiento a las teorías mo- dernas de justicia, como la discursiva, que coloca como sujeto de la justicia al ´nosotros´ que tiene que decidir lo que es justo o injusto, pero lo justo o