Ecologia Integral: abordagens (im)pertinentes - volume 1

Víctor Martin-Fiorino 150 visión de aprendizaje, reducidas a la inmediatez y el corto plazo y la no responsabilización con el futuro. Esta situación puede ser vista como un comportamiento individual-gregario que, desde Aristóteles hasta Biung- Chul Han (2017) ha sido estudiado críticamente como nivel en el cual, en la tensión entre el interés de la subsistencia individual y al mismo tiempo la cesión de las decisiones importantes a un sujeto macro (Estado, Merca- do, ideología), se anulan las dimensiones de la persona y de la comunidad y se hacen imposibles las bases del cuidado de lo común social, cultural y ecológico. Como expresión de otro nivel de incidencia, es necesario prestarle im- portancia al discurso alternativo creciente de los jóvenes y de algunos sec- tores críticos, activos en torno a causas sociales y ambientales. Este discurso contiene un significativo nivel de potencialidad transformadora, ligada al mismo tiempo a nuevas capacidades derivadas del avance tecnológico y a espacios inéditos de aprendizaje comunicativo. En América Latina, el dis- curso juvenil se articula además a expresiones críticas que desde mediados del siglo XX realizaron propuestas disruptivas en los espacios educativos (Paulo Freire), sociológicos (Orlando Fals Borda), económicos (Thêotonio Dos Santos), teológicos (Gustavo Guttiérrez), filosóficos (Enrique Dussel) o ecológicos (Leonardo Boff). Los discursos expertos, hegemónicos y juveniles han ido siendo asu- midos en el discurso político contemporáneo, para articularlos a políticas de Estado o, al contrario, con el propósito de manipular su poder crítico y transformador incluyéndolos dilusivamente en lógicas preexistentes. Por otra parte, los Estados han articulado también sus discursos a los contenidos de las Declaraciones, Metas y Objetivos formulados por organismos inter- nacionales, de los cuales, en el punto de partida del siglo XXI, las Metas del Milenio impulsadas por las Naciones Unidas han marcado un rumbo político para el manejo del futuro global. Ello abre la posibilidad de una relación diferente entre: a) el poder demostrativo del discurso experto; b) el dinamismo crítico-valorativo del discurso social y; c) la efectividad de decisiones políticas para la protección de personas, comunidades y entornos; d) una visión de trascendencia y da- dora de sentido al cuidado de sí y de lo común. Desde este último aporte se recupera la necesaria discusión sobre los fines, ausente en la tecnocracia, que se muestra como una de las raíces profundas de la crisis ecológica en la me- dida que, desde la lógica de la efectividad, no discute de fines sino solamente de medios (Carrera i Carrera, 2017).