Futuro com ou sem agrotóxicos: impactos socioeconômicos globais e as novas tecnologias

María Alejandra Arévalo Moscoso 26 operaciones con estas metas. En especial, áreas como la biotecnología agrícola pueden contribuir a la protección de derechos humanos, pues sus actividades im- pactan una triada estrechamente relacionada: el derecho a una alimentación ade- cuada y segura, el derecho a la salud y el desarrollo rural equitativo, especialmente si se considera que, la agricultura desempeña un papel crucial en la reducción de pobreza desigualdades sociales y malnutrición. Así, el enfoque de I&D en biotecnología agrícola debe estar direccionado a buscar nuevas fórmulas y estrategias que logren producir insumos y alimentos con especial foco en el mejoramiento de cultivos de uso de sectores menos favo- recidos y en zonas rurales con menor desarrollo e industrialización, integrando a poblaciones especialmente protegidas por los derechos humanos, como campesi- nos y mujeres. De igual forma, en aras de robustecer la confianza de los consumidores en productos GM, y garantizar que este tipo de productos estén alineados con la necesidad de inocuidad y seguridad alimentaria, que impacta en el derecho a la salud, la industria debe propender porque el análisis de gestión y administración de riesgos este orientado hacia la consolidación de estrategias y políticas integrales que aseguren toda la cadena de consumo de los productos, de tal manera que se minimicen riesgos y efectos secundarios desconocidos, sobretodo si se considera que los productos GM pueden ser una funcional estrategia para reducir costos de producción, asegurar el suministro global de alimentos y mejorar capacidades nu- tricionales actuales. Lo anterior no puede alcanzarse sin la intervención de dos elementos: (i) una cooperación interinstitucional que involucre esfuerzos conjuntos de la aca- demia e industria, así como la participación de gobierno, organizaciones interna- cionales y actores privados en actividades de I&D sobre biotecnología agrícola; y, (ii) la estructuración de políticas empresariales internas afines con los ODS, como son los programas de cumplimiento en derechos humanos, que orienten la mi- sión organizacional hacia un desarrollo equitativo comprometido con el cuidado de generaciones actuales y futuras y el medio ambiente. La implementación de las estrategias y acciones propuestas motivará en la maximización de beneficios no sólo hacia los externos relacionados (comunidad, trabajadores, consumidores), sino que también generará impactos positivos di- rectos para las corporaciones, e indirectos para los accionistas e inversionistas, en tanto que, la alineación de operaciones y políticas organizacionales con asuntos propios de responsabilidad social corporativa, entre ellos, la protección a derechos humanos, acarrea beneficios en términos financieros, comerciales y reputaciona- les, tales como acceso a créditos, atracción de inversionistas, lealtad de los consu- midores y ampliación de cuotas de mercado. Por lo comentado, es vital que las corporaciones se inserten en estas diná- micas actuales, armonicen sus operaciones con intereses comunes generales y reo- rienten la búsqueda de beneficios organizacionales desde una mirada más amplia y social. Es necesario aún mayor compromiso desde el sector empresarial en la pro- tección de derechos humanos, máxime en un escenario donde el bienestar general y el crecimiento económico están íntimamente relacionados.